Después de todo, el verdadero "crimen" de la oveja negra de la familia es, sencillamente, ser diferente.
Las convenciones sociales nos inculcan la idea de que apartarse del camino establecido es un error.
Quienes se salen del guión suelen ser catalogados como locos, excéntricos o incluso peligrosos, precisamente por sus ideas revolucionarias e innovadoras. Sin embargo, si no hubiera existido aquellos rebeldes que decidieron tomar una ruta distinta, la humanidad no habría avanzado.
Estas ovejas que desentonan en el rebaño, lejos de ser defectuosas, son seres únicos y auténticos. Su forma de entender la vida les permite explorar, aprender y crear de una manera que los demás no se atreven a imaginar. Y muchas veces, sus diferencias nacen del deseo de hacer el bien: de amar sin barreras, de tender la mano al que lo necesita, de defender a quienes no tienen voz y de proteger el planeta que compartimos.
En lo personal, suelo ser considerado alguien que toma el "camino equivocado". Vivo sin prestarle demasiada atención a los límites impuestos por tradiciones y costumbres heredadas. Mi curiosidad, mi pasión por lo diferente y mi deseo de aprender son lo que me aleja de la norma establecida. Creo en la solidaridad como una fuerza transformadora, en el amor como el motor más poderoso que puede guiar nuestras acciones, y en la empatía hacia todas las formas de vida, humana o animal, como un pilar fundamental para construir un mundo más justo.
La historia nos ofrece innumerables ejemplos de personas que, en su época, fueron consideradas fuera de lugar: Beethoven, Van Gogh, Picasso, Einstein, Newton, Edison, Franklin, Fleming, Darwin, y tantos otros. Ellos fueron los "locos" de su tiempo, pero sin sus aportes, la humanidad no sería lo que es hoy. Y, en su espíritu, muchos de ellos no solo buscaron el progreso científico o artístico, sino también una manera de conectar con los demás, de ayudar, de mejorar la vida en la Tierra.
Por lo tanto, creo firmemente que las ovejas negras no cometen delitos; simplemente asumen el riesgo de romper con lo preestablecido para descubrir nuevas posibilidades, y en última instancia, su audacia termina siendo un beneficio para todos.
Son ellas las que nos recuerdan que el verdadero progreso no solo se mide en tecnología o riqueza, sino en la capacidad de cuidar y proteger a los más vulnerables, de cultivar un amor genuino por la vida en todas sus formas, y de preservar este planeta que es nuestro hogar común.
Para concluir, pienso que debemos dejar atrás la rigidez de lo conocido, abandonar el cuadrado y sus ángulos de 90°, y atrevernos a explorar nuevas formas de convivencia en sociedad. Formas donde el respeto mutuo, la solidaridad, el cuidado del medio ambiente y el amor hacia los demás seres vivos sean los valores que guíen nuestras acciones.
Invitame un café en cafecito.app | https://cafecito.app/cafundorarro
Si te gustó este post, considera invitarle un cafecito al escritor
Comprar un cafecito
Facu Arroñades
Me considero una persona creativa que escribe o pinta libremente, sin importar el tema ni el género.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión