Otro año más
Mi corazón palpita con constante fuerza
Mientras el futuro incierto me acecha
me acecha como tormenta sin pronosticar
Me acecha como el frío en el verano.
Y mi mirada, incierta,
se fija, intermitente e indefinida
en esa copas de champagne levantarse
a las doce sonar.
Otro año más espera ansioso
dichoso, en su cuna de oro
formada por expectativas y deseos
de dueños alternos.
Otro año más se prepara,
siendo exclamada y motivada
tantos sueños idealicé
para este año promover.
¿Pero qué espero? ¿Qué anhelo?
Si yo no cambie, el año no me dará ese placer
¿Pero qué espero? ¿Qué anhelo?
Si todo no se revertirá, a las campanadas sonar
si la gente no se transformará
al escuchar el ruido de las copas chocar.
El año viejo destruido queda, en un rincón observa
al ver como nadie lo aprecia
Él se pregunta, con el corazón latente en duda
¿Fue mi culpa?
Yo motivado en ser el mejor año, me esforcé
pero la gente no cambio
espero que yo lo hiciera por ellos
Y ahora descartado ante la muchedumbre
me siento humillado, escuchando
escuchando quejas y reclamos ante mi
viendo el año nuevo llegando.
Y en los microsegundos de ese festejo, me acerco
sigiloso al año nuevo
y le susurro al odio, firme y compacto
De parte de este viejo año
mis respetos te dejo
no esperes que cambien,
no dejes que te humillen al 31 llegar.
Dales lo mejor de ti
y espera que es 365 días
te echen atrás
con motivaciones y deseos difuntos
que aún esperan algún triunfo.
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