Todo lo que alguna vez amé, tiene marca de arañazos.
Este dolor crónico que no se puede explicar con las palabras ni en lenguaje me tiene podrida. Amar sin ningún propósito en especial se siente estar vivo. Una vez a la semana me sentía viva, sentía que podía tener alguien para que me haga saber que puedo llegar a ser y tener una vida común y corriente.
Estoy totalmente perdida. Estoy llenando vacíos de maneras que me hacen morir de a poco.
No sé en qué momento me interpelaste tanto. Te metiste en cada cicatriz que tenía y no puedo creer que coincidimos al mismo tiempo. Me siento afortunada de haberte conocido, aunque fuiste el hombre que logró destrozarme el corazón como nadie lo habría hecho. Solo mi papá.
No quiero duelarte, Juan Pablo. No quiero que te conviertas en alguien de mi pasado. No quiero ser un alimento de tu ego porque soy un caso peculiar.
Mis tiempos más felices eran cuando entrabas por este largo y nostálgico pasillo de Cerdeña. Antes de que pases por la enfermería yo estaba gritando tu nombre desde la otra punta.
¿Por qué no me dejas ir? ¿Por qué simplemente dejamos de pretender que esto ya se desvirtuó lo suficiente para que no funcione? Te miento los 45 minutos que estamos ahí porque de lo único que realmente quiero hablar es de vos. De lo que me cambiaste, me convertiste en alguien más. No sé si para bien o para mal.
Pero seguramente iré a dejar algunas flores en la lápida de nuestro amor. Dimos nada de lo que no teníamos.
Intentamos, pero el destino fatal es inminente. ¿Por qué no me dejás ir? ¿Por qué jamás me decís algo no ambiguo? ¿Es por mi edad? ¿Es por el que dirán? ¿Es por tu reputación? ¿Es porque simplemente no querés? ¿Es porque ya conoces hasta lo más repulsivo de mí? ¿Es porque solamente te pago? ¿Es simplemente tu trabajo? ¿Qué querés de mí? ¿Por qué respondiste mi demanda? ¿Por qué me hiciste sentir especial? ¿Por qué me siento tan rechazada? ¿Por qué no te puedo conocer?
Mi objeto de amor, renuncié a mi narcicismo por vos. Mataste mi ego.
Como dijo Lana del Rey, estoy enfrentando la mayor pérdida de todas.
Sos el hombre que jamás voy a poder tener. Elegí el ideal que nunca voy a alcanzar.
Todo se va a tratar de vos de ahora en más. Me iré de esta ciudad y seguiré buscando tu rostro por la multitud.
Quizá te casarás con una persona hermosa, quizá tendrás hijos (si es que ya no sucede), y yo me convertiré en una memoria.
Quizá estarás eligiendo que palabras utilizar en tus charlas, quizá estarás cocinando pizzas un sábado a la noche y yo seguiré siendo una memoria. Un historial clínico más.
Me siento poco inteligente, por no decir tonta, por dejar que me dejes empezar a amarte.
Había descubierto que todo con vos, Juan Pablo, era amor, pero esto no se siente encantador.
De forma imperativa y con bronca acumulada en la garganta, respondeme lo siguiente. ¿Qué vas a hacer conmigo?
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión