mobile isologo
buscar...

Oración.

Dolbach

Abr 10, 2025

61
Empieza a escribir gratis en quaderno

...

Muy cerca ya el domingo de ramos, vuelvo a rezar.

Yo confieso ante Dios Todo Poderoso y ante vosotros, hermanos, que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión y que:

Con la muerte de Franco no llegó la libertad.

Con Felipe González no llegó el socialismo.

Con la Unión Europea, no fuimos iguales a los países del norte.

Con las privatizaciones de lo público no mejoró nada para el Pueblo.

Con el ladrillo no nos hicimos todos ricos.

Con la crisis nos culparon de haber vivido como ricos.

Con los recortes nos jodieron a los no ricos.

Con el paro nos dijeron que había que trabajar más por menos.

Cuando el virus estaba lejos decían que no había que exagerar.

Cuando llegó a la puerta nos dijeron que la cerráramos por dentro, y los que más mienten acusaron al Gobierno de no haber tomado medidas drásticas cuando antes lo acusaba de alarmar inútilmente.

Cuando hablan los peores, esgrimen muertos para hacer acusaciones, ellos que masacraron la Sanidad Pública a conciencia, ellos que dejaron morir a gente porque una medicina era muy cara.

Cuando acabe todo esto, olvidaremos lo que se ha hecho bien, porque los que más alzan la vox, pregonarán las maldades, aunque sean inventadas (el cardo siempre gritando y la flor siempre callá), y en mayoría les daremos el voto a los salvadores de la Patria y volverán a robarnos la poca libertad, a denostar el escaso socialismo, a alejarnos de la Europa del Norte, a privatizar lo que quede, al ladrillo especulador, a acusarnos de vivir demasiado bien, a recortar en lo que nos afecta más, a los salarios miserables, a culparnos de todo mal a los no ricos y a los inmigrantes.

Desde el principio ha sido un timo este país y lo ha sido por votar a indecentes que se adornan con banderas, por nuestra culpa, por nuestra gran culpa, por eso rogamos a Santa María siempre Virgen, a los ángeles, a los Santos, y a ustedes, hermanos para que intercedan por nosotros ante Dios Nuestro Señor. Porque parece que no sabemos hacer otra cosa que vivir en el engaño. La procesión saldrá a su hora.

Pero ¿Hay alguien más?

(A mí, al menos, me pilla confesado).

Aunque a nadie le importe.

Los inocentes mueren.

Mueren por la codicia.

Mueren por la indecencia.

Mueren por nuestra culpa,

culpables con nuestro voto,

con nuestro miedo,

con nuestra desidia.

Mueren porque nos dejamos engañar.

Que no vengan los huídos.

Algo habrán hecho.

Algo pueden hacernos.

Mueren los niños en las fronteras cerradas.

Aunque a nadie le importe.

La bombas justificadas,

amparadas,

apoyadas.

Aplauden nuestros votados.

Nuestros votos matan.

Nuestros votos matan.

Males menores, dicen.

No son sus vidas.

Y mueren los inocentes.

Los matan las mentiras.

Aunque a nadie le importe.

Y ya, metidos en músicas...

¿Hacemos un rap?

Cuando miras lo que pasa

En tu casa

En la de al lado,

El abuso del Poder,

Aunque sea Poder votado,

Si tus ojos no están ciegos,

Al color de unos ladrones,

Si te jode que te roben,

De Rajoy a los Borbones,

El derecho que te asiste

A poner grito en el cielo

Es defensa para el pobre

Que ni muerto tiene suelo.

Las mordazas que nos ponen

Mientras nos marcan a fuego,

Son defensas del Poder

Poder que va contra el Pueblo.

Y hoy llevan a prisiones

Por delitos inventados

Mientras que los más ladrones

Se sientan en los estrados.

Pero hay que quejarse fuerte

Aunque nos den con la vara,

Porque ellos siempre quieren

Mutilarnos como a Jara.

Aunque hay peligro en mentar

A alguno que es intocable

Pero es que cuesta ya mucho

Con el cabrón ser amable.

Titiritero de mí

Al fiscal que pago escribo

Seré un fuera de la ley

Atienda a lo que le digo

Hoy me cago en el Rey

Y en M. Rajoy,

sea quien sea el amigo.

Estribillo:

Aranceles por aquí,

aranceles por allá,

para el mundo dominar,

la, la, la, la.

(Mis disculpas).

Rezo final:

Eternamente enojado o que decidiste hace ya tres Julio César, que no merecíamos tu atención.

Recapacita, Señor.

La mayoría no somos merecedores de tanto mal.

¿O sí?

Dolbach

Comentarios

No hay comentarios todavía, sé el primero!

Debes iniciar sesión para comentar

Iniciar sesión