
Estoy sentada en la costa, escribiendo, con mis pies descalzos en el pasto. Son las 7:15, el sol está empezando a calentar, el viento apenas me deja escribir sin volarme las hojas. Escucho el sonido del agua golpeando en la orilla. Y pienso ¿hay algo más que esto? TODO.
Antes de sentarme a escribir, iba caminando y pensaba que el entrenamiento más fuerte, difícil y conciente que he hecho es el de mi mente. Y sigo en proceso. Recién luego de varios años estoy viendo los resultados.
Y no estoy entrenando mi mente para ser feliz. Es porque quiero que cada día de mi vida sea increíble, porque yo decido que así sea.
Como hoy, esta mañana tan perfecta. Y aún cuando no lo sea, yo encuentre la manera de hacerlo, y de saber que lo merezco. Saber que todo esto y más está disponible para mí. Que solo tengo que elegirlo. Y para elegirlo, tengo que entrenar mi mente.
I’m not training my mind to be happy.
I’m training it to feel whole,
to feel deserving.
To feel marvelled about life,
About the little things.
To feel grateful everyday,
and every moment.
I’m training my mind to feel capable,
to feel creative,
to be aware,
to be present.
No estoy entrenando mi mente para ser feliz.
La estoy entrenando para sentirme completa,
para sentirme merecedora.
Para maravillarme de la vida,
de las pequeñas cosas.
Para sentir gratitud todos los días
y en cada momento.
Estoy entrenando mi mente para sentirme capaz,
para ser creativa,
para estar consciente,
para estar presente.
Merezco esta vida. Amo mi vida.
¿Qué más está por venir?
Todo lo que quiera.
Todo lo que elija.
Si está en mi mente puede ser parte de mi realidad.
Esto último lo escribí a la mitad de mi caminata. Nada me pone tan creativa como caminar. Agradezco haber tenido mi celular a mano, para escribirlo, si no se me habría esfumado, o me habría torturado mentalmente todo el camino hasta llegar a mi cuaderno tratando de recordarlo. La grandiosidad de la tecnología. Y pensar que iba a salir sin el celular, menos mal que no fue así.
Me siento cada día más conectada con la niña que fui. Tan soñadora, con la ilusión de hacer cosas maravillosas.
I’m going to do it, girl.
Trust me.
I’m going to.
Voy a hacerlo, niña.
Confiá en mí.
Lo haré.
Simplemente no estoy dispuesta a llegar a la vejez pensando en “que hubiera pasado si…”
Estos sueños fueron plantados en mí por alguna razón. Y si están en mi mente es porque puedo lograrlo.
Anto ♥

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Anto Gómez | Open Heart
Open Heart es eso, mi corazón abierto. Mi escritura más personal, mientras navego la vida y aprendo a vivirla en presencia y en conexión conmigo.
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