Open heart

Estaba leyendo escritos viejos, porque no me puedo dormir. Y mientras leía pensaba: “¡que lindo todo esto que escribí! ¿por qué dejé de escribir así?”.

Porque empezaste a imitar, a pensar que debía ser de una manera. - Dijo inmediatamente la voz en mi cabeza.

Hay escritores/as que leo y me encantan, pero yo no soy ellos. Y en mi afán por crecer, mejorar o cambiar he perdido mi autenticidad, mi verdadera voz.

Digo que quiero ser auténtica y todo el tiempo estoy tratando de cambiarme. Soy un mar de contradicciones, porque me olvidé que lo que importa soy yo, mi experiencia y lo que tengo para decir, no la vida ni las formas del resto.

¿Por qué antes me escuchaban más?

Porque hablaba desde la honestidad de mi vida, mis miedos, mis desafíos. No era una copia más tratando de hacer las cosas perfectas para obtener un resultado. Tengo que mostrarme yo, como soy, sin máscaras.

Sos una hipócrita. Dice mi mente.

Y es que digo siempre que no me gustan las caretas y, sin embargo, me escondo detrás de una máscara, de una armadura.

Recién leía un escrito viejo: “que difícil hacérnosla difícil”. Donde escribo sobre cómo doy vueltas al rededor de lo mismo, sin resolver. Y pienso que ahora sigo igual en algunos aspectos. Y me inunda el sentimiento de vergüenza. Vergüenza porque he fingido ser alguien que no soy, que ha dicho tener las cosas resueltas cuando no era así.

Sos una hipócrita. Vuelve de nuevo, el Duende Verde a atacarme.

Tal vez lo sea, pero nunca ha sido mi intención. Solo creí que hacía lo correcto, pero solo me estaba engañando. ¿Cómo voy a decir algo que yo no he logrado? ¿Cómo voy a ayudar a otros si no lo logro conmigo?

Y, tal vez, de ahí empieza a cambiar todo.

Un día escuché que enseñamos lo que tenemos que aprender. Y me viene el recuerdo de cuando era chica que daba orales ficticios para aprender lo que tenía que rendir en la escuela.

Tal vez no se trata de ser perfecta y tener todo resuelto, si no de ser real, honesta, transparente y encontrar a las personas que te acompañen en el proceso. Hacerlo juntas.

No tengo duda que tengo mucho valor para aportar a otros, pero no puedo hacerlo si me escondo detrás de una máscara ficticia de perfección.

Tal vez mi escritura no es poética ni bonita, ni habrán frases “reposteables”, pero es honesta, es real, es auténtica, y soy yo. Tal vez, simplemente, se trata de eso, de ser yo. Y ya. Nadie más.

Be yourself. Everyone else is already taken.

Oscar Wilde

No puedo ser nadie más. Soy yo, así como me sale. Total y completamente imperfecta.

Soy humana.

Real.

Con un lío en la cabeza que muchas veces trato de apagar evadiendo, en vez de enfrentarlo. Porque sí.

Porque me da miedo.

Porque me da fiaca.

Porque es más fácil.

Pero acá sigo, tratando de quitarme todas las capas que no me sirven, que no me colaboran. Y cuesta. Porque estoy enterrada mil metros bajo tierra y voy sacando de a un centímetro a la vez.

Me cansa.

Me harta.

Me ahoga.

Me desespera.

Pero es la que me toca. Es lo que vine a aprender. Y seguiré eligiendo aprender a ser más yo cada día, por más cansada que esté.

Es la 13° página que escribo en 2 días y es, creo, la escritura más honesta que he hecho en los últimos meses. Siento que me estoy vaciando de todo lo que no he dicho; todo lo que no me he dicho todo este último tiempo. Y a la vez, se que queda mucho por seguir sacando.

I’m here for it.

It’s hard, and nice, and gentle, and rough, and taugh, and despite all, I’m here for it.

Anto ♥