De ti sé que te conviertes en una niña pequeña cuando algo te parece bonito, lloras de conmoción y sientes que el corazón te va a explotar.
Solías decir que te encantaban mis ojos, que te impresionaban estos ojos color sol, tanto, que fue la razón por la que te acercaste a mí.
Me confesaste que adorabas observar la mirada de la gente y que no habías encontrado unos ojos tan bonitos como los del color del bosque, hasta que te topaste con los míos.
Y de mí, siempre adoré el no tener tan claro el color de mi mirada, el saber que era un espectáculo de ver.
Hasta que apareciste tú, para robarla y quitarle lo especial cuando me arrebataste tu corazón de las manos para regalárselo a alguien más.
Fue cuando quise arrancarlos de mi cara, para ya no recordarte al mirarlos.
Recomendados
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión