Ojalá pudiese entrar en tu mente

Ojalá pudiese entrar en tu mente. Que existiese una llave que me permitiera entrar a lo más profundo de tus entendimientos. Una herramienta para abrir ese mundo de respuestas para las preguntas que me torturan en el silencio, en esos momentos donde el ruido no puede silenciar mi mente, donde quisiera evitar que esos pensamientos circulasen, pero al final, solo me ahogo en ellos. En esas preguntas que me mantienen en la incertidumbre.

Ojalá pudiese entrar en tu mente, y por fin sentir el alivio en mi pecho. Que esa sensación que me oprime, que pesa, que impide que mi torso se expanda con naturalidad se vaya. Mis pulmones ya no se llenan, mi corazón no se calma y la sensación, esa que me mantiene sin un segundo de paz, se niega a irse como tú a perdonarme.

Y sé que me equivoque. Sé que no lo hice bien. Sé lo que hice y también lo que no hice, mas desconozco lo que en tu mente yo cometí, lo que en tu corazón yo cause y lo que en tu mente impregné. Me disculpo, más no sé dé qué.

Ojalá pudiese entrar en tu mente, a esa parte tan en tus adentros, donde la vulnerabilidad y sinceridad florecen sin vergüenza alguna, y poder susurrarte de la manera más leal posible que lo siento. Que así tú pudieras perdonarme. Que yo me enterase de todo el daño que te he causado, más solo me queda desear que así fuese, y sin más, solo decir... ojalá pudiese entrar en tu mente.