Cada que hablas conmigo, mi mundo se viene abajo,
estos sentimientos atormentan cada parte de mi ser.
Escalofríos me envuelven, no encuentro descanso bajo,
me haces perder la calma, me haces enamorarme sin querer.
Odio mis sentimientos hacia ti, "es platónico", repito tercamente,
pero sé que quiero algo más que eso, quiero ser parte de tu mente.
Cada vez que te veo, siento mi corazón arder,
me pierdo en tus palabras, no quiero ceder.
No quiero ceder ante esos ojos que arden,
esos ojos me enloquecen con solo pensarte.
Sé que estamos destinados a ser nada,
aunque estemos destinados a ser todo.
Odio este doloroso sentimiento, es como un castigo,
un amor que es veneno, y me mata tu carita,
lo que más ansío y no consigo.
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