•Ódiame hacia el pasado•

Supe de alguna forma que tus ojos buscaban querer un cambio, pero he de negarme a ello.

Tu rostro se había transformado en algo ajeno al recuerdo que tenía, teníamos en común.

¿Has de corromper todo de una forma tan sencilla? ¿Crees que caeré en tu mísera petición absurda?

Es obvio que quiero prevalecer el pasado como algo puro, quiero proteger aquello íntimo entre los dos, no quiero que rompas lo que supimos construir, aun has de cerrar los ojos y verlo, son escenas claras, son recuerdos que no se quieren transformar en una irremediable angustia, ¿Qué es lo que realmente estás buscando con aquella petición? ¿En qué he de equivocarme?

He de quererte, aunque no sepa ponerlo en palabras claras como tú quisieras.

Ahora estás allí, tu cuerpo tendido sobre el suelo, ¿Sabes que es lo que me alegra en este momento? Que supe encontrar una respuesta a tu petición, una que ha de beneficiar a la par nuestras almas, con tus ojos viéndome fijamente sé que pude resguardar el pasado.

No sabes lo aliviada que he de sentirme, teniéndote junto a mí, protegiendo en el interior de tus ojos la dulce armonía.

Ahora sólo mi cuerpo te desea con lujuria, sabiendo que absolutamente nada ha de corromper el amor, con tus dedos cercenados revolviéndose en mi interior, con tu globo ocular extirpado jugando dulcemente con mi lengua, saboreando detenidamente cada recuerdo registrado.

Ódiame hacia el pasado con tu sangre recubriendo lentamente mi piel desnuda, ódiame hacia el recuerdo de hechos íntimos que no supiste apreciar.

Ten en cuenta que en tu rostro ha de quedar grabado tus actos.