Oda a mi muerte

Te conocí cuando vine al mundo.

Sostuviste la cabeza de mi madre para que, en un último pujo, naciera.

Mi padre me abandonó. Tú no. Me agarraste la mano, y me entregaste al mundo.

Como si fuera un producto en una góndola de supermercado, aguardé a que alguien me albergara en una casa.

Tú seguías allí.Tus ojos vívidos llenos de amor, tus mejillas rosadas, me visitaban todas las noches. ¡Que consuelo era verte!

Los que se hacían llamar padres solo llenaban mi corazón de ira.

No puedo decir que no tuve lo que quise, pero me olvidé de agregar a la lista de necesidades, amor. La capacidad de sentirlo. Se que eso te preocupaba.

Empecé a ver sonrisas en tu rostro

En tu hermoso rostro. Tú sonrisa me conectaba con mi parte humana, tan poco desarrollada y en ningún lado encontrada.

Seguí creciendo como un potrillo

Cuidado para ser admirado,

Pero yo lo único que pedía era no ser visibilizada. Quería ser como vos.

Entonces me volví sigilosa,

hasta ser un fantasma.

Cada tanto venías a observarme.

con tanto amor que,

estaba convencida de que debías amarme.

Oh muerte amiga mía te espero todas las noches sentada en el zaguán en la puerta de casa. Antes de sentarme a reposar dejo lista la mesa con un banquete. Un buen vino y alguna comida rica para compartir.

Oh muerte amiga mía ¿Cuándo vamos a bailar juntas? Quiero que roces mis mejillas y me agarres por la cintura como si fueras mi amante. Sos mi amante.

Oh amante mío busco tu amor incondicional. Busco que me tomes de mi mano, la beses y me saques a pasear contemplando la luz de la luna

Oh amante mío cada día sin ti es un agobio, desangro por cada uno de mis poros. Si tan solo este amor fuera correspondido…

Se que me escuchas y se que muchas veces te asomas a mi ventana para sentir mi respiración. Pero no entras. ¿A caso tienes miedo de no poder soltarme?

Aquí yace tu enamorada deseando poder invitarte a este banquete. Deseo que me ames. Ya no hay más amor para mi en la tierra. Mi corazón late sin razón. Todos los saben.

Oh amada muerte hazme reír nuevamente, hazme sentir que mi vida tiene sentido. Todo el amor que tengo es para ti, mi salvadora.

Oh amada mía, cuando terminemos de bailar, reír, compartir el banquete podríamos hacerlo por siempre. Pero se que no se puede. Se que estamos predestinados a separarnos. Pero nadie podrá contra nosotros, aún si nos separan. Oh amada mía si decides este camino te prometo que besaré tus labios suavemente. Abrasaré con tanto amor que no vas a poder soltarme. Pero yo te ayudaré. Porque es tan grande mi amor por ti que solo va ir creciendo para verte todos los días haciendo tu trabajo. Pero ahora lo harás sabiendo que alguien que conoce las profundidades de tu alma te ama.

Oh amada mía ya siento tu calor, siento tu respiración en mi cuello. Tomo tus brazos y los llevo a mi cintura. Empecemos a bailar que la noche es larga. Riamos, amémonos.

Oh bella muerte caigo rendida en tus brazos.

Kafki