Objeto Preciado

No recuerdo quién me lo dio, 

En qué momento del día, 

Dónde lo habrá encontrado.

Guarda en su interior ese recuerdo lejano y cercano.

Uno de los mejores regalos de cumpleaños. 

Me hace acordar…

A la mejor parte de la familia,

A tres días de vacaciones,

Al ruido de las olas de mar a finales de temporada. 

Y el frío y el calor de marzo. 

Lo firmé con la fecha de ese año, 

Por si lo olvido.

Fue uno de los mejores momentos de mi vida, 

Aunque estaba triste de estar más grande. 

Quería detener el tiempo y que no ocurriera, 

Y de alguna manera logré encapsular ese tiempo en un objeto. 

Como si fuera una foto. 

Todavía conserva su color, su forma, su sonido.

Tiene una sensación de truco de magia.

Es una contradicción, 

Recuerdo que los demás la pasaban mejor que yo, 

Tal vez, esa terminó siendo una de las razones

Por las que tirarlo a la basura me dolería.

Como romper la foto de un ser querido que ya no está. 

Es encerrar muchas sensaciones, personas, miedos y alegrías. 

Es escuchar y volver ahí. 

Es pensar en el tiempo que pasó,

Y tener la misma sensación.

Es tratar de no olvidarlo, 

Hay muchas cosas que no recuerdo de él.

¿Quién me lo dio? 

No puedo pensar en perderlo o tirarlo, solo devolverlo. 

Escuché que trae mala suerte conservarlo, 

Pero es un poco de todo. 

Es un poco de mí, 

De ellos, 

Del tiempo que pasó, 

De lo que proyecto,

Y ojalá vuelva a pasar. 

Tal vez, sin esperarlo, haya algún otro caracol, 

Que suene al viento de las olas de mar, 

Para hacerle un lugar en mi repisa,

Para llenarla de recuerdos encapsulados.