Nunca importó I

Hace unos días el cielo habló del artista creando,
un mal día con nubes dónde ya no había lugar para más dolor. Y dolió. En el fondo el saber aguarda ser encontrado y un espasmo impacta en el corazón, duele el costado, palpita sin razón. Pero es la pieza de la palabra que a la canción de los movimientos tropieza en los invisibles rompecabezas. Un humano hecho objeto, un objeto que se volvió escudo, un escudo que destrozaron, manejado protegiendo todo menos al escudo. Y no pudo salir con vida, heroe de guerra no reconocida. Como si no fuera un persona, sin proyectos, sin vida, sin vinculos, sin nada. Creando enfermedades fantasmas, en la cabeza de alguien a partir, de partir su disposición y reemplazar por todo lo que destruyó enviando su vida del abismo. Obsesión, desesperación que antes no estaba. Creando, tomando y haciendo, como si no importara, como si fuera innagotable. Ascenso y descenso emocional, siendo habitual al accionar. Construyendo situaciones que desaparecían a reacción. Los espacios vacíos, que aunque existan estarán solo en la imaginación, son ciertos.

Nunca importó, hasta que se agotó.