Nunca encajó

No entiendo el porqué de la hipocresía de los demás.

Su maldito interés me llena de asco y repudio, simplemente no es de gran credibilidad su manera de actuar frente a mi.

¿Y si me equivoco?…

¿Y si mal entiendo?…

La verdad nada de eso me importa ahora.

Claramente se ve que hablan mal de mi a mis espaldas.

Crédulo de su falacia me etiquetan; -“no me importa lo que ellos piensen de mi”. Dice la capa exterior de mi caparazón; pero el cascarón de adentro solloza de rechazo. Parece ser que nunca encajo.

Arto estoy de ello, pero no sé cómo combatirlo; por más que intente separarme de la soledad, esta siempre se me acerca.

Busco acompañante, pero solo la encuentro a ella.

Infinito baile parece ser el de la soledad y yo, un juego entre dos errantes sin rumbo, porque eso es lo que soy…, un perdido en el laberinto de la soledad.

Me aqueja la duda; el suicidio me susurra al oído tratando de tentarme a morder el fruto prohibido de la muerte. Ella me ve de lejos, yo me alejo, huyo de dicho ser; pero la fragancia que la misma suelta es el único aroma que de momento siente mi nariz.

Quiero llorar. No puedo.

Al parecer no encajo en ningún lugar; amigos se dicen, pero simplemente soy una herramienta más en sus planes de malicia.

Epifania es algo que nunca e visto…,sobre todo al momento de ser feliz.

¿Lo tengo todo realmente?

Siento que no siento nada; nada por mi, nada por ella, nada por ellos.

Pongo a la segunda como moraleja de que mi única pareja al aparecer será la soledad.

¡Que más da!

Me resigno…

Me conformo…

Lo único que me queda es ser un organismo de actitud conformista en la vida. Esperar a volverme polvo; polvo que al final de los tiempos el infinito viento lo devolverá al cosmos.