Cerré los ojos lejos de la eternidad,
Algunas chicas que fui se rendían en otoño
Dentro de mí, clavos oxidados cayendo simbolizan esta estación
dentro de ellas, vestidos de encaje rasgados en los muslos son el objetivo de la inspiración una de la otra
Melanie produce su arte usando una pistola
Jessica hace la suya en secreto cuando tiene pesadillas y se orina en la cama
Tina grita por la habitación
ahoga algunos gritos
sopla el árbol delante de casa
Cerré los ojos lejos de la eternidad,
ellas la guardaron dentro de resinas, vellos púbicos, palabras que encapsulan secretos, escupitajos y sangre de pactos, nombres de entidades femeninas.
Dentro de ellas de nuevo salidas que dan a espejos,
Soy igual a ti hasta pisar en un clavo
los rostros de las flores no expresan miedo
Abrí los ojos cerca de ellas,
cubiertas de sangre lamiendo el hombro una de la otra mirando de reojo de vez en cuando
lamiendo rápido pronto el viento seca
el otoño de la sangre nos cuesta una vida
Melanie conoce mis agujeros, los explora disparando en ellos
encuentra en los agujeros una Ofelia hecha del camino donde todas las mujeres se encuentran para desconocerse en el segundo paso dado sobre el musgo paso que dibuja en las aguas olas deshaciendo rostros vistos completamente pero nunca realmente
los rostros de las flores cubren el rastro de dios
los rastros de dios recuerdan los rastros de cortes
los rastros de dios me recuerdan que mis asociaciones son obsesivas
los rastros de dios podrían tener otro nombre
Pensando en el nuevo nombre, sofocé
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