Nueve letras

Mi nombre tiene nueve letras

intenta pronunciarlo, aunque ya está desgastado

porque en mi garganta ya no abundan sus letras

ni su significado o su propósito

en esta garganta solo queda rastro de una comida

mal digerida, que se regresa completa

que cae y salpica en las lágrimas y el llanto

en un llanto de mentira

de mentira porque no me arrepiento de lo que hago

no me duele tanto la garganta como cuando

pronuncio mi propio nombre y le busco

ese significado de amor que mi madre me dio

y eso es lo único que puedo tragarme

mi nombre y las letras que lo componen

y ni la comida sabe tan mal como eso

la comida sabe a decepción, burla

pero mi nombre tiene un sabor peor

aunque no puedo describirlo

no sabe a nada y a la vez me da tanto asco

que quiero vomitar otra vez

y no a propósito

Pero intenta pronunciar mi nombre

aunque ya no tiene forma

ya no tiene sentido

mi nombre está encerrado en un cuerpo deforme

un cuerpo que nadie quiere que use

han intentado moldearlo mejor

al antojo y el gusto del artesano

sin preguntar si lo quiero

si me gusta

si amo este cuerpo

y eso hizo que lo odiara

que se sintiera ajeno

que me sienta extraña en el cuerpo que es mío

creo que es mío

¿es mío?

como mi nombre lo dudo

porque lo han masticado tanto que ahora

solo es un sinónimo de otras palabras

para mi madre es hija

para mi padre es error

para algunos es bulimia

para otros es depresión

para unos pocos es mediocre

para mi es nada

y todo tal vez

porque mi nombre es todo lo que los demás quieran

menos lo que yo quiero

he intentado transformarlo otra vez

que mi nombre signifique cosas buenas

¿pero qué cosas buenas?

¿las que quieren los demás?

¿las que quiero yo?

¿las que quieres tú?

no lo sé

y no saber viene de la mano con no dormir

y no dormir es amigo de pensar

pensar, pensar, pensar

pensar y no dormir

y no dormir por cinco horas y más

un día entero o hasta cuatro

tampoco es tan malo porque al pasar las horas

ya no pienso tanto

creo que pienso, pero no lo hago

es como caminar sin pisar el suelo

comer sin masticar ni tragar

hablar sin pronunciar palabra alguna

mirar sin realmente ver

y el sueño llega como si me noqueara un boxeador

de un golpe caigo a la cama y duermo

duermo y sueño con abstracciones sin estructura

las pesadillas me acechan, me hablan, me susurran

y los sueños bonitos se esfuman

como el humo del cigarro que me pega en la cara

y no me acuerdo que día es ni que semana ni que mes

de hecho, ni siquiera recuerdo por qué escribo esto

¿es un desahogo?

¿era una tarea de la psicóloga?

¿el trabajo para un ramo?

ah, verdad, porque tengo que recordar mi nombre

¿y cuál era mi nombre?