nota:

Últimamente escribo mucho, sobre cosas, personas, emociones. Supongo que es una forma de vomitarlo todo sin llegar a lo físico, siempre tuve mambos corporales, que la bulimia nerviosa, que la anorexia que que que etcetcetc. Mi cuerpo objeto de odio por un tiempo.

Este año fue tan raro, tan jodido, no solo porque me liberé al 100 de cosas que me hacían mal, una relación de mierda que nunca terminaba porque habia culpa de dejar de sostener, no habia amor ya, lo tengo claro hace tiempo, solo...culpa supongo y eso me cortaba la cabeza, como medusa diria. Amistades que me bancaron, me sostuvieron aunque no lo pude ver tan bien, familia que se enteró de todo mucho tiempo después, esa persona que ya no esta en mi vida por suerte y ojalá se recupere. Hombres... que no fueron nada, ni fui nada, y que fueron, ese flaco que "conocí" de la forma más rara y retorcida posible, que me gusto, me movio cosas que hace tiempo no sentia, que me ayudo a volver al centro y que también me hizo llorar porque era como verme cruda, desnuda más allá de lo literal y siempre fui una persona cruda, simpática, directa, sincera, supongo que fue algo lindo y algo sucio (no en el mal sentido de la palabra) sucio porque me deje llevar, me expuse, me emocione, me revolvió el estómago y me enfrento a mi misma, al vertigo, a lo que siento, a lo que me gusta, a etcetcetc, dios de solo pensarlo es una locura, lo reconozco, me das alas y soy un caballo que va ciego.

Últimamente ando pensando mucho, quiero dejar la introspección, quiero dejar el mundo mental, quiero volver a sentirme. Me siento rara, como un fantasma que vuelve al fin al cuerpo, y cuesta, obviamente que cuesta después de caminar por el infierno. A veces pienso que fui muy buena, o muy pelotuda, pero que esa empatia es mi yo verdadero, no la que se pone el disfraz de valiente siempre, no la que se pone la coraza cuando hay que salir a sentir, ya esta, hoy me desbordo y me chupa un huevo, siempre me chupo un huevo desbordar. Me desarmo, o me desarme, busque al final ternura y me mordí a mi misma, no quiero pensar mucho la verdad porque no tiene puto sentido, todo rápido, como un flash, como algo borroso, ¡se me revuelve el estomago! no quiero pensar en lo malo, quiero quedarme con lo lindo, no quiero creer que siempre siempre me usaron o que siempre me preste a eso, seria caer en el no cuidado y eso, eso me parte, me parte porque ¿como pude permitir hacerme mal? que tanto me tuve que odiar en momentos, que tan perdida, tan negada estuve, y eso duele pero también sirve, todo me sirve siempre.

Luchando contra los tca, otra vez...que porqueria la lucha con el cuerpo, con el hogar, porque después de todo es donde uno habita y va a habitar hasta morirse. Hay que quererse como antes, me dije, y si, disfruto lo corporal, disfruto del sexo, disfruto de la risa, la comida (irónicamente) el tocar, el abrazo, el cariño, el amor. El amor...amor en todas sus formas, la amistad, la familia, ¿el amor? el amor hacia mi que retoma su camino...el amor que siempre llevo en las manos pero que a veces entrego despreocupada, porque nunca nunca va a ser un error querer, amar, gustar, sentir. Me niego a creer que exista un mundo sin amor, sin ser, sin cuidar.

Lo que viene después, bueno...eso es ya otra cosa. Después de eso queda uno que otro huequito que hay que mirar, a veces llenar, a veces dejar pasar o arreglar.

Escribo esto para no vomitar, elijo la palabra antes que el dolor físico, porque la emoción pasa por el cuerpo y eso ya lo sé, muy bien lo sé. Hoy estoy sensible, estoy tranquila, hoy respiro.

Respiro. No pienso leer lo que escribí, solo tenía que hacerlo.