la estela de humo imprecisa
que sale de su boca
vocaliza lo no dicho y se afina
en palabras se disipa y sofoca.
los ademanes con sus dedos
y ese fuego cercano a sus labios
es la instrumentalización de los miedos
de reclamos grisáceos esfumados.
su garganta se aclara, carraspea
deseo, obstáculo y tabaco
monólogo repetido se devela
la constancia de forzar lo estanco.
y la desdicha que oculta su voz
ante la espera de algo que no llega
de nuevo se escucha su toz
se disuelve el ideal de entrega.
la respuesta que le quema
ella la sabe
y otra vez deletrea
el elegante reglamento de su amor.
mientras la ceniza cae al suelo
y el ardor se torna combustión
y sus presiones sin consuelo
son brasas desparramadas sin noción.
agobiante quitaaire
no comprende por qué hoy
ultraja sus deseos escandelabros
quema todo desde el yo.
presencia la antorcha tuya
asignada a deteriorar
por simple vanidad suya
por posesión tan peculiar;
y todo esto mientras
termina de fumar
un 'nosotros' tornado imposible de vivenciar
no ama igual en lo real.
porque en susurros fogosos de principios
tantas cosas ha dicho su roja boca
pura influencia inminente
de egoísmo en llamas que no lo toca.
pues vivenciado hoy, en presente;
me ronda a mí y me inculpa
me desoxigena, me agita
a vos te acalora, te apodera
te provoca, te acrecenta
no se agota, no perece
no se piensa, no se apaga
se conserva y te amalgama,
te alimenta tu versión de amor.
me achica, me reduce,
me merma, me mengúa,
no se extingue, no se ahoga;
me llena de dióxido para solo explotar.
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