Largas noches en las que solo puedo
pensar.
La oscuridad absoluta ilumina mi tristeza.
Mi momento en paz,
el único en el cual puedo llorar
con tranquilidad.
Todo el tiempo me siento en soledad.
Las semanas últimamente son más
pesadas de lo que solían serlo.
Solo quiero gritar,
pero lo guardo para otro momento.
Vivo mi día con el nudo en la garganta.
Quiero dormir y nunca más despertar.
Estoy desesperada por encontrar
una mano que me salve.
Nadie me conoce.
Mi nombre se ha vuelto eco en
las paredes de recuerdos.
No soy lo que era,
pero tampoco quiero ser lo que soy.
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