No tengo razón para amarte

Los celos solo te molestaban cuando germinaban en mí, si nacían de ellas parecías celebrarlo.

Me quedé con ganas de que me amaras, amolde cada arista de mi ser para encajar en algo imposible de lo que anhelabas.

Una vez más intenté ganarme tu amor, pero se ve que de nada sirvió, si ellas que ni lo intentan, reciben de vos, sin precio ni mérito lo que a mí siempre me fue negado.

No tengo razón para amarte, nunca las tuve. La dinámica entre nosotros dos, siempre fue la misma, un espejo roto, yo buscando un reflejo donde solo hay un vacío.

Nunca me dijiste algo cariñoso, no intentaste recuperarme, no te preocupaste por saber si estoy bien o mal, si está viva o si soy un fantasma, nunca volviste a hablarme, no porque “no te diera” sino porque no amabas.

Entonces que el universo responda.

¿Que razón tuve yo para amarte?