Perdí La Paz,
Así sin previo aviso,
Sin siquiera darme cuenta,
Algo, alguien, vino y me la arrebato,
¿Alguien? O la perdí yo?
La perdí o la cedí?
No sé,
hay un fuego en mi pecho,
en el medio,
ahí,
Se esta incendiando,
Sin mucha madera para quemar,
Me dice que acelere,
que acelere y frene a la vez.
¿Cómo hago para vivir así?
¿Soy la única?
¿o soy de las pocas que lo dice?
En mi mente hay mil millones de voces,
No paran de hablarme,
Me hablan tanto que me marean,
Ya no las puedo distinguir,
No sé a cual escuchar,
No sé cual tiene razón,
¿Capaz ninguna?
Es tanto el bullicio que esta vez elijo frenar,
No puedo saber que esta bien y que esta mal,
Mejor me pongo en pausa,
Dejo que las cosas se acomoden solas,
Confío que el universo me acerca lo que necesito y me aleja lo que no es para mi,
Me muestra,
Me pone a prueba,
y me saca.
No voy a luchar,
Voy a jugar,
No tengo ni la mas puta idea que es lo que me conviene,
Nunca lo supe,
y mis voces lo saben menos que yo,
se contradicen,
Lo único que buscan es confundirme,
Motivo por el cual lo entrego,
Ni sé que entrego pero lo entrego,
Me rindo a la calma de volver a flotar.
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