No te amo papá

Querido papá, no te quiero. Querido, serás para los demás. Querido fuiste para los que intimidaste, querido fuiste para aquellos a los que abusaste. Querido serás solo por el recuerdo que dejaste en aquellos que vieron algo inocente en ti.

Papá querido, te tengo mucho miedo. Papá querido, me asustas. Papá, papá, papá, no me hagas daño. Nunca quise hacerte enojar. Papá, te reíste de mí. Padre, me golpeaste. ¿Por qué? Papá, no lo volverías a hacer.

Papá, papá, me dejaste otra vez. ¿Por qué, papá? Papá, te extraño. Papá, quiéreme sin miedo. Papá, quiéreme, pero no me quites lo que quiero. Papá, me enojé contigo. Papá, papá, papá, papá.

Te llamé y no contestaste. Te amé y me golpeaste. Te mostré y te burlaste. Papá, quieres tanto de mí, tanto de aquello que te ofrecí, y lo escupiste.

Papá, quizás no fue tu intención hacerme tanto daño. Quizás aún me querías cuando me pegabas. Quizás aún me querías cuando te ibas. Quizás aún me querías cuando te burlabas. Quizás aún me querías cuando me encerraste.

Querido papá, nunca serás querido por mí. No después de lo que viví. No merecía vivir con tu presencia. No merecía una familia. No merecía sentir todo el odio que me dejaste.

Papá, si algo aprendí es que no existen héroes, no existen monstruos. No existen y nunca existirán. Solo existen aquellos que se equivocan, esos que se arrepienten de todo su mal, esos que juran no volver a hacerlo. Tú, papá, eres uno de esos. Y me volviste uno de esos. Me volviste cruel, papá. Me volviste un pecador.

Papá, soy de esos que se fortalecen de la tristeza de otros. Papá, ahora soy de esos que matan. Papá, y pronto te daré los frutos de tu cosecha, como me dijiste aquel día en que íbamos de camino a la casa de mi abuela: "Se recibe lo que se da". Ahora ya recibí mi castigo por creer en amor.

Y como cumpliré, papá, no te fallaré esta vez. Te daré lo que mereces. Te daré lo que me diste. Papá, y arderás. Arderás y estarás más caliente como nunca antes estuviste.