ARENA EN TUS MANOS.

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Qué vanidad es pensar que podemos obtenerlo todo al mismo tiempo en el transcurso de la vida.

Será como arena en tus manos: querrá escaparse entre los dedos sin importar cuán fuerte seas.

No debemos pensarlo como una maldición; al contrario, es una bendición regalada que pocos saben apreciar, incluso en momentos en los que se cuestiona la suerte.

Yo amo sentir que no lo tengo todo, que hay cosas que simplemente hoy no puedo obtener al mismo tiempo. Porque de esa manera me permito no recaer ante la decepción personal, esa en la que sabes que estás siendo un fracaso y que no estás avanzando.

Sé que el "momento" también juega un papel importante. Debemos saber esperar el momento, aquellos momentos que parecen un golpe de suerte. Solo las personas más valientes que conozco han podido llegar a ese momento de recompensa, en el que se mantuvieron firmes aun con las pocas cosas que cargaban en sus manos.

Cada persona agarra en su mano aquello que desea llevar a ese futuro por el cual lucha (familia, amigos, etc.), y si lo logra, sabrá que ya está a salvo. ¿Quién no quisiera tomar a esas personas de la mano para sacarlas adelante, donde el presente las ha golpeado una y otra vez?

Pero en el camino, las manos se llenarán de más cosas. Ya no serán solo la familia o los amigos. La vida te obligará a seguir agarrando cosas, porque sin ellas no podrás avanzar hacia tu objetivo.

En un punto, las cosas que tienes en las manos comenzarán a salirse entre tus dedos como arena. Entonces habrá que hacer la selección por la que todo el mundo pasa.

La famosa frase: "tu familia o tu empleo", "estudio o trabajo", entre otras. Son decisiones que te obligarán a tomar un rumbo que, definitivamente, decidirá el tipo de vida que tendrás a partir de ese momento.

El miedo a qué pasará si tomo esta decisión o si tomo la otra muy probablemente termine dejándonos sin ambas.

Pero el hecho de que sé que llegará este punto crítico en mi vida hace que aprecie lo que tengo ahora; que, aunque no lo tenga todo, sé que no lo obtuve por mera coincidencia. Según lo que veo, sabré preparar mi camino. Y así, en ese punto, con lo que llevo en mis manos, podré afrontar aquello que hoy me atemoriza.

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