No sé escribir cartas de amor

No sé cómo escribir una carta de cumpleaños
si cada vez que intento hablar sobre ti se acaban las palabras.

No sé cómo escribir para ti,
porque cada vez que te nombro te encasillo,
y tú eres tanto que no cabes en definiciones.

Tampoco sé escribir cartas de amor,
porque aún estoy aprendiendo lo que es.
Aunque el amor no se aprende, se descubre,
pero no de repente, sino de forma paulatina.

Como cuando descubrí que cada vez que lloras sueltas una risa,
y entonces eres como esos arcoíris que salen en medio de la lluvia.
O como cuando descubrí que tus ojos tienen forma de montaña rusa
y que cuando me ven son color vértigo.

No sé escribir cartas de amor,
pero me gusta escribir sobre las cosas bonitas que me recuerdan a ti.
Porque desde que estás tú, te veo en todo lo que me gusta:
como cuando prendes una vela con otra vela y el cuarto tiene más luz,
o como cuando los rayos del sol se reflejan sobre el mar.

Por eso, todo lo que escribo es para ti.
Porque eres mis ganas de escribir y regalar flores.
Porque te asemejas al viento cuando cruza los árboles.

Y a las personas como tú se les escribe
porque es imposible olvidarlas.
Esa es la razón por la cual te escribo esta carta:
porque cuando tú apareciste, mi vida se partió en dos,
antes y después de ti.

Porque estás tú, que llevas a Saturno en los ojos.
Y después estoy yo,
que intento escribirte cartas de amor en máquinas de escribir.

Por eso te escribo:
porque eres de septiembre
y yo, soy tuyo toda la vida.