No cometas el error de Orfeo,
no vuelvas la vista en el sendero,
que la sombra que dejás atrás
no te robe la luz del ahora entero.
Camina firme, sin titubeos,
con la certeza que da el silencio,
porque el futuro se abre solo
cuando abandonás el lastre del recuerdo.
No temas al eco de lo ido,
no permitas que te ancle en el suelo,
la vida es un salto sin retorno,
un vuelo que nace en el duelo.
Avanza con ojos bien abiertos,
sin el peso de un ayer que quema,
que el error está en mirar atrás,
antes de tiempo, antes de la escena.
Espero encontrar(te)
de alguna forma,
al final del camino.
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