En el amor no creo,
O elijo no creer.
Pero te pienso y extraño,
tu respiración sobre mi piel.
Sé que no te pasa lo mismo
Nunca buscaste un compromiso
Ni si quiera sabes mi apellido
¡¿Dónde me fui a meter?!
Ya no importa…
Nada importa.
Ni un poquito
(Aunque así debiera ser)
Cuando te veo batir mi café,
Cuando siento entre nosotros un abismo,
Cuando no podes abrir el vino,
Cuando no confías ni en vos mismo.
Nada importa.
No te importa.
Tampoco a mi.
Porque todas las virtudes
Que algún día te vi,
No son mas que un reflejo
De lo que ya habita en mi.
Y siguen perteneciéndome,
Y vos seguís siendo así.
Con tu mismo perfume,
Con tus mismas actitudes,
Con tu remera de argentina,
Y tu ausencia repentina.
Cada tanto me pregunto
En que vertedero del mundo
Estará esa primer nota
Que me dejo en banca rota,
Pero que valió cada segundo.
Esa que decía la hora exacta
En que un encuentro sucedería,
Me esperabas un minuto
Y (casi) siempre salía.
Yo siempre las firmaba con un beso.
Porque creí que era demasiado darle dos.
Sin embargo, a vos te di tantos,
que ya me quedé sin voz.
Y es que tenias razón;
Siempre ganabas,
Aunque ganar signifique cosas diferentes
Si en medio del juego se apuesta un corazón.
Nada importa.
No te importa.
Tampoco a mi.
Me voy para siempre, ¿sabés?
Ya lo entendí.
Si no te querés ni a vos mismo,
¿Cómo me vas a querer a mi?
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión