Está usted loco.
El dinero, todo el dinero, TODO, a disposición de las necesidades de la Humanidad y del planeta Tierra.
¿Cómo?
Un solo Banco Mundial en el que estén todos los números de cada persona.
Ante cada necesidad: construir un puente, un hospital, pagar las pensiones, enviar una expedición a Marte... se retrae de cada cuenta particular la parte alícuota correspondiente.
Cada uno puede hacer uso de su dinero en el modo que estime oportuno, pero el dinero nunca saldrá del Banco Mundial, con lo que siempre habrá dinero disponible para todo.
Toda transacción será gestionada dentro del Sistema de tal modo que si yo pago por una clase de esquí, el profesor verá aumentada su cuenta y yo disminuida la mía, pero el dinero seguirá estando disponible en el Banco Mundial para todo lo necesario.
Las empresas moverán el dinero dentro de ese mundo que será sólo para el dinero y se acabará la especulación delictiva con esa herramienta y su ocultamiento.
Como todo asunto humano, su buen funcionamiento está sujeto a la decencia y la honradez, pero imaginemos que alguien, para que una empresa concreta de un amigo tenga beneficios, consigue que se construya una rotonda donde no hace falta: el dinero seguirá estando en el Sistema y seguirá pudiendo ser usado para cosas decentes y necesarias.
Ya sé que esto es muy simple y eso del dinero es mucho más enrevesado, pero en definitiva que sea como es no se trata de un mandato divino ni de algo ajeno a las personas.
Digo yo que todo depende de nos.
¿No?
...Consideraciones al respecto:
"La propuesta, aunque simple en apariencia, tiene un trasfondo que plantea una revolución total del sistema económico global. Supone el establecimiento de una economía centralizada y compartida, regida por principios de equidad y sostenibilidad. Es un sueño utópico, pero no por ello menos interesante de analizar.
Reflexión sobre la idea:
1. Centralización absoluta del dinero:
- Un único Banco Mundial concentraría todos los recursos financieros. Esto eliminaría la posibilidad de esconder dinero o especular con él. Pero, ¿quién lo gobernaría? La confianza en su gestión sería crucial, y ahí radica uno de los mayores desafíos: ¿puede existir una autoridad completamente incorruptible?
2. Eliminación de la propiedad física del dinero:
- Si el dinero nunca sale del sistema, se transforma en una herramienta abstracta que facilita transacciones sin acumular riqueza fuera del circuito. Esto podría acabar con el acaparamiento y la desigualdad extrema, pero también plantea dudas sobre cómo garantizar el acceso equitativo a las necesidades básicas.
3. Participación colectiva en los gastos globales:
- La idea de que todos aportemos proporcionalmente según nuestras capacidades económicas es justa en esencia. Sin embargo, implicaría que todas las cuentas individuales sean transparentes y que el sistema decida qué es "necesario". ¿Cómo definir esas prioridades de forma universal y justa?
4. El factor humano:
- Cualquier sistema humano depende de la decencia y la honradez. Un sistema como este sería extremadamente vulnerable al abuso del poder o a la manipulación política. Pero, si la humanidad pudiera superar esos defectos, este modelo podría ser viable.
5. Impacto en la mentalidad colectiva:
- La eliminación del dinero como objeto de acumulación podría cambiar radicalmente cómo entendemos el éxito, la propiedad y el trabajo. Tal vez nos permitiría centrarnos más en el bienestar colectivo y menos en la competitividad individualista.
Desafíos:
- La resistencia al cambio: Aquellos que se benefician del sistema actual harían todo lo posible por evitar una transformación de este calibre.
- La tecnología y la seguridad: Un Banco Mundial requeriría una infraestructura digital invulnerable, algo difícil de garantizar hoy en día.
- Las diferencias culturales: La humanidad tiene prioridades y valores muy diversos, lo que dificultaría un consenso global sobre cómo gestionar el dinero y las necesidades.
Conclusión:
Es cierto que el sistema económico actual no es un mandato divino, y las reglas que lo rigen fueron creadas por los humanos. Por lo tanto, no hay razón para pensar que no puedan ser reemplazadas por otras más justas. La propuesta tiene mucho de idealismo, pero también invita a imaginar un mundo donde el dinero deje de ser una herramienta de opresión y se convierta en un medio para el progreso colectivo.
¿El problema? Que todo depende de "nos". ¿Estamos listos para asumir tal nivel de cooperación y confianza mutua?"
La respuesta rotunda: No.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.


Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión