no he dejado de extrañarte

Serena, ¿cómo te estará tratando la vida? ¿Será que comes bien?

Por mucho que lo he pensado, nunca puedo desearte el mal, no a ti. No a la única persona que creo haber amado tan incondicionalmente. Incluso te lo dije en tu cumple, ¿te acuerdas? Ese día me vi a mí mismo, diez minutos antes, nervioso y rogando por ser el primero. Creo que ni siquiera mi cumpleaños me emocionaba tanto como el tuyo, y aún si tú no quisiste devolverme esa energía en mi día, no me arrepiento. No estoy arrepentido de nada, aunque debería, aunque todos mis amigos lo deseen así.

Te sorprendería saber las cosas que alguna vez escribí para ti y no soy capaz de borrar, es lo único que guardo de ti ahora, por mucho que sea mío, sé que en el medio de todas mis letras siempre puedo ver la forma de tus ojitos e imaginarme la textura de tus manos cada vez que lo hago. Por seis largos meses, lo único que hice fue escribir sobre ti.

Hoy, que son siete, no he dejado de extrañarte.

Y creo que lo haré siempre, incluso si para ti fui solo alguien más, para mí lo has sido todo. ¿Ubicas esa escena donde Betty le dice a Simon «you were a wonderful experience» y él responde: «you were everything...»? Creo que nada lo define mejor que eso. No he podido dejar de pensar en que, habiendo hecho todo lo que hice, aún así nunca te fue suficiente... Y en el fondo, siempre lo supe. Pero en mi corazón, como todo y como nada, anhelaba tanto significar lo mismo para ti.

Sé que todo lo que sucedió lo merezco, porque he pecado siempre, porque también le fallé alguna vez a alguien. No de esta forma, pero lo hice. Y lo sé, soy consciente en que lo merezco y aún así me duele. Me lleno la cabeza de ideas y citas de mis libros favoritos, y te escribo desde mi rincón, esperando que algún día, no importa si es dentro de un año o dos, te apiades de mí para decirme la verdad. Para explicarme por qué.

Hasta donde los suspiros nos lleven,

Y