No estoy enojada, papá

Digo que estoy enojada,
pero en ti vuelvo a pensar,
cuando miro ensimismada,
los films que solías amar.

Escucho aquellas canciones
que ponías al viajar,
como viejas emociones
que no dejo de guardar.

A veces busco el intento
de que me mires igual,
con ese amor tan atento
que me hacía sentir total.

Digo que hay en mí enojo,
pero imito sin pensar
tus gestos, tu andar, tu antojo,
tu forma de contestar.

Tal vez no hay rabia, y quisiera
el cariño del ayer,
cuando mi alma era ligera
y solías comprender.

A veces juro, dolida,
castigarte al no llamar,
como una niña herida
que no busca perdonar.

Pero si un día sufrieras,
yo iría sin preguntar,
rompiendo las fronteras
solo por verte sanar.