No es netflix y esto tampoco

Desde el momento uno quise hablar miles de veces tranquilamente con vos e hiciste pasar toxicidad por una buena forma de comunicación. Me psicopateabas para hacerme sentir/ver que querer hablar sanamente te estaba lastimando y haciendote sentir incomodo. Me volvías loca todo el tiempo. Nunca propusiste nada que se le parezca a la sanidad relacional para comunicarnos. Yo me canse de hacerlo. Me manipulabas desde el poder haciendome sentir comstantemente insegura en mi trabajo para hacerme sentir que todo lo que yo proponía estaba mal. A su vez y al mismo tirmpo me enseñabas los códigos para el laburo nuevo, mundo nuevo, rubro nuevo. A su vez y al mismo tiempo me señalabas todos los defectos reales. El amigo el psicopata. El amigo psicopata. Una cosa tapaba la otra. Y así con todo, sos una nube de humo hecha de vacío sólido pero en el medio estás re solo.

Me tuviste que destrozar la vida y torturar para convertirme en un diablo reactivo que trata mal a alguien. Solo me queda confiar en lo que pude construir antes que vos destrozaras todo lo que soy y construi, traicionandome en una situacion de poder enseñanza aprendizaje, abusando de mi confianza y faltandome constamente el respeto desde el día uno. Quizás siempre supiste que necesitabas de la violencia más extrema para aprender algo.

No tengo idea qué estoy haciendo, solamente quiero mi vida de nuevo y estoy acá porque vos me la sacaste. La vida no es un juego, no hay nota ni imaginación que valga.

Necesito sinceridad sin mediaciones ¿podés con eso?. Necesito que dejes de manipularme. Necesito que pares de insistir en una cosa y cuando entiendo lo que queres decir, pensando querés comunicarte sanamente (las buenas intenciones que nunca me dejaste de reclamar, siempre las tuviste para vos) empieces progresivamente a cambiar por otra cosa, como si ese esfuerzo, como si lo anterior no hubiera existido (contale a tus amigos cuantas veces me hiciste eso mientras trataba de trabajar) como si la vida no valiera nada ¿podés con eso? Solamente sé que nunca me respetaste.

Y yo no voy a moverme porque no corresponde, porque prefiero dejar de vivir a ser una cómplice de tus mentiras aunque esté desesperada por mi vida. Corresponde que te muevas vos, que des explicaciones vos, de qué le dijiste a mis amigos, de qué le dijiste a mi pareja, de qué le dijiste a todos mientras trataba de juntar mis pedazos rotos y todos miraban ese deplorable espectaculo mediado por tus mentiras, de hablar, de decir la verdad, de ser honesto en todo. ¿Qué ganás? Paz. Porque que tu corazón mente y vos con vos en general está en calma y paz después de lo que hiciste no te cree nadie. ¿Qué ganás? Continuidad real con los hechos. ¿Qué ganás? Cercanía. Que tus amigos elijan abrazarte sabiendo quién sos.

Quizás busques algo más tangible que hacer algo con tu vacío. No puedo ofrecerte nada de eso. No tengo mucho más para decir. Esta es la sana y concreta de yo (que se rie con una tristeza final que no te puedo explicar) que valora el sentirse bien consigo misma más que todos los pasajes a Australia del mundo. Todas las visas, todos los viajes y paseos por la costa dorada. O viajes a Francia con un hombre que me tenía de adorno para contarle una historia de si mismo a todos, pero a una mujer muy especial. De novia buena a la que le mintió por nueve años.

Boludo, una noche de locura estuve a punto de reventar millas y ahorros para sacarme un ticket a Paris e ir a explicarle todo (?) Al otro día me di cuenta. Me quiero un poco más, aunque no exista, que la vida no es netflix y esto tampoco.