Necesito a mamá

Extraño a mi mamá. vivo en la casa de mamá y extraño a mamá.

Soy muy mía porque así me enseñó mamá: ella siempre promovió mi independencia y me enseña con el ejemplo de la autosuficiencia. pero es mi mamá, la necesito siempre. y no la tengo porque ella es muy suya. necesito abrazarla y llorar en su camisa blanca. necesito que me ayude pero esta ocupadisima ayudándose, como individuo y como mamá. no se que más hacer, no hallo consuelo en otros brazos ni en otras confesiones de amor. soy muy amada, tengo amigos que me buscan y me disfrutan, tengo al amor de mi vida incrustado cual velcro en mis labios, tengo desconocidos que me sonríen, un trabajo donde me respetan. pero necesito a mi mamá. siempre la voy a amar aunque no me haya hecho sentir amada.

El pugilato corriente entre la realidad y mi capricho se comprime en el sentimiento irrevocable de urgencia por su abrazo. siempre triunfa mi capricho en la balanza ya que todos son del alma. no puedo convencer al corazón y no puedo negociar con la cabeza. todos sangramos juntos la ausencia de mamá.

Mamá es muy cerebral, pero también es muy emocional. ella sufre mucho el esfuerzo impasible por estar bien. yo sé que ella también necesitó a su mamá, pero no sabe lo que es tener una. entonces no empatiza con mi urgencia porque no la debe entender, no debe saber que la necesito. pero la necesito, la quiero a morir. moriría en su abrazo con la certeza de renacer en él.

Sostengo que ella también me extraña pero no quiere necesitar de mi. no quiere necesitar de nadie, como yo. no quiere nada de nadie, que nadie le desconfigure la paciencia, como yo. pero nos necesitamos, y no sé cómo decirselo. no somos muy verbales igual, asi que no tengo que decirle nada, ni ella a mí. debería mirarla más: somos más devotas a la mirada, a conversar con los ojos. pero me duele tanto que no puedo plantearle nada, no puedo planear nada.

Tengo unos jazmines chinos trepadores en casa. de chica me decían garrapata, siempre terminaba trepada a mamá. todos mis jazmines comenzaron a morir cuando les quité su tutor.. no entendían dónde enredarse. quizás sea porque no los cuidé bien, pero es irónico que en esta casa no haya jazmines en flor sin tutor. sobrevivimos, brillamos en el sol, pero no se qué tanto podemos florecer en épocas de carencia. empeora cuando es ausencia de mamá. necesito a mamá.

Cuando estallaban los tormentosos fuegos artificiales en mi cielo mamá me abrazaba y jugaba con mi nariz. tengo el miedo al estallido aún latente y necesito enredarme en mi mamá. quiero devolverme a su vientre. no quiero saber más nada con no ser una con mi mamá.