nada permanece

la literatura no hace el amor.

las palabras no hacen el amor,

hacen la ausencia.

escribo poemas para retroalimentar el amor,

para que el recuerdo no se olvide,

para tener un lugar

donde sea lo que no es.

¿dónde ubicamos el sujeto

en la mayoría de los poemas?

en el hueco.

justo ahí.

la parte más difícil de perder a un amante

es ver que los días se repiten.

verán, ustedes debería entender que

no soy nada cuando no amo.

hoy en día no se es nada si no se odia.

estoy fuera de época,

mi apuro es amar en el tiempo humano.

mientras a mí me sobra vida,

a mí amado le falta.

la desesperanza antes que la vida.

solo cuando el corazón deja de desear,

deja de existir.

nada permanece.

excepto la escritura.

al menos,

quien lea esto

sabrá

que he amado,

que él fue amado.