El dulce sonido de tu voz que hace eco constante en mi interior, aún si tu presencia permanecía a kilómetros incansables el extrañarte se ha vuelto cotidiano entre estos dedos que derraman palabras que inevitablemente se acoplan a ti.
He pensado en borrar tu recuerdo pero las sensaciones que ocasionaste, esas caricias al alma son difíciles de borrar, y a lo mejor creo que ni siquiera quiero dejar ir tu marca de mi pecho.
Aún si lo nuestro lamentablemente no pudo ser concretado a un plano físico, creo firmemente que continuaré dedicándote cada letra que se desborde por mi mente, como si aún te perteneciera a pesar que no quieras saber nada de mí.
Mis labios siguen pronunciando tu nombre, me desplomo cuando intento retener este intenso sentir que con desesperación busca un poco de ti, aunque sea un suspiro. Aún anhelo el día en el que pueda sostenerme entre tus brazos y pueda tallar cada centímetro de piel acanelada entre mis dedos, hundirme en la profundidad de tu mirada o perderme en aquella sonrisa que arranca suspiros de mi boca. Te extraño, te extraño tanto.

𝓐.
Allí, en ese rincón olvidado de mi alma, se enredan las dudas y las nostalgias, formando un nudo oscuro que aprieta mi pecho y ahoga cualquier intento de alivio.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.

Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión