Muy lejos del mar

Cuando te enfrentes a las demandas del otro y puedas resolverlas en tu cabeza, contestarlas, desencarnarlas, desenmascararlas

Cuado creas que encontraste todas las respuestas en conversaciones interminables que tuviste con tus demonios y los ángeles de tu cabeza

Cuando creas que ya no queden paredes por derribar, ni teorías por descubrir, ni canciones por cantar, ni libros por subrayar

Cuando te vuelvas a mirar al espejo y sientas por fin un poco de compasión por eso que ves, y te prometas no volver a caer en victimizaciones

Cuando creas que ya no queda nada de vos, ni de él, ni de ella, y ya no tengas la energía para sostener la lapicera producto del cansancio físico y mental que te produce estar viva

Cuando pierdas la risa ante lo cotidiano y ya no suene como antes,

y te des cuenta, y se den cuenta

Cuando en la noche sientas que tu alma se desprende por voluntad propia de tu cuerpo para por fin descansar...

Cuado sientas que ya no, es cuando ya sí