Una muñeca ridícula vio un pájaro azul en una ciudad falsa
Que irregularmente, a deshoras, la adora en intervalos regulares
Que de forma casi matemática orquesta sus acciones
Para discriminar su pequeño e invisible accionar
Intentando simplemente encontrar dónde yace despierta su consciencia.
Él delira bañarse en su luz, en un día no tan soleado
Simple escapismo, de cosas reales de fantasía
Que discierne y que no puede olvidar
Sensaciones diminutas que no es capaz de replicar
En esa búsqueda constante de controlar las cosas que no puede entender
Cómo los sentimientos que amanecen en su mundo onírico
O la inconsciente manera de buscarla en sus sueños, cuando a años luz se advierte que esa frágil muñeca de porcelana
Con su frío desdén, pulcro vestido aterciopelado
Y la calidez que entrega su perdida mirada
No parece desear estar con él.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.


Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión