Mudanza
Jan 19, 2025
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Dijo que se iría, que se llevaría las cosas que le pertenecían, pero no me empacó, yo también era suya. Se despidió sin mirarme, como si ese gesto sellara un destino que yo no había pedido, y me dejó aquí, intacta pero rota a la vez, en una casa que ya no se siente mía. Se llevó hasta el aire que respiraba, cada rincón en donde alguna vez recargo su cuerpo. Y yo, que seguía siendo suya, quedé fuera de esa lista, como cualquier objeto sin valor en una habitación de alquiler.
¿Cómo hare para quitar su ausencia de mis huesos? Si siempre fueron míos, pero ahora, también son suyos.
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