Muchos gatos.

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Violada selva.

Un bosque de mentiras, con perdón de los bosques, denso, enredado, intransitable, es nuestro paisaje cotidiano.

Religiones, política, Justicia, negocios, Educación, comisiones, precios... ¡¡Periodismo!!

La mentira es el único dios verdadero junto con su amante el dinero.

Es mentira todo lo que venden en los intermedios.

Es mentira la música.

Es mentira el fútbol.

Es mentira el concurso de la tele.

Es mentira la homilía. Todas las homilías.

Es mentira la Paz.

Es mentira la disculpa para la guerra.

Es mentira la Democracia

Es mentira la Libertad.

Es mentira la Felicidad.

Mentira es la solidaridad de los medios: Ucrania merece una bandera en la esquina pero no así Palestina.

Mentira es la Palabra de Dios.

Mentira es la Constitución.

Mentira la Carta de los Derechos Humanos.

Mentir mentimos todos cada día "¡qué bien te veo!", pero eso es otro asunto: La sinceridad no puede darse en exceso. Lo nefasto es la superabundancia de mentira. Nos dan veneno y lo tomamos como alimento.

La mentira lo pudre todo.

He empleado una palabra: "superabundancia".

Piensen en eso. Cuando la población de la Tierra era mucho menos de lo que es hoy, y de eso no hace tanto, los alimentos también eran escasos para muchos. La Tierra provee desde siempre y según somos más, lo sigue haciendo (tendrá un límite y como seres estúpidos lo alcanzaremos, pero no voy a eso).

Cuando Cristo perdió el gorro, la población mundial era de 250 millones. Ya entonces había hambre y miseria para la mayoría. Esa población llegó a ser el doble en el siglo diecisiete. Y lo mismo pasaba con la miseria. Hoy andamos superando los 8000 millones.

¿Como es posible que siempre haya escasez para una mayoría y abundancia para unos pocos?

La usura de unos cuantos es la causa de la pobreza de millones. Los ricos no son inocentes honrados trabajadores. Mientras un niño muera de hambre, nadie tiene derecho a acumular sin medida.

Es el mercado, sí, pero no debería ser.

Nada garantiza nada.

Ningún partido está libre de tener en sus filas a personas indecentes, pero lo del PP es un exceso incompatible con la democracia. Sus votantes son cómplices a sabiendas. El opresor necesita de la colaboración de los oprimidos.

Trabajar como un mulo no garantiza el éxito económico. Vean a los mulos.

Cuidarse haciendo deporte, comiendo sano, no teniendo vicios, no garantiza una larga y saludable vida.

Tener algo en propiedad no garantiza su posesión inquebrantable.

La vida no garantiza otra cosa que la muerte.

Hoy estamos en este simulacro de democracia y mañana puede que andemos metidos en una guerra. Tu dinero, tu coche, tu casa, tu familia, todo lo que consideras seguro en tu vida, puede desaparecer de la noche a la mañana.

Enfermedad, inspección de hacienda, VOX, un presidente de EEUU, un loco ruso o coreano, un vecino sinvergüenza, un accidente, la anti materia, los reptilianos...

Somos ratones y hay muchos gatos.

Beban, fumen, coman, no corran ni hagan sentadillas, no se afanen en ganar dinero, no paguen un seguro médico, y mucho menos lo de los decesos. Morir muy viejo tampoco es tan bueno.

Y, por supuesto, no me hagan ni puñetero caso.

La vida es un suceso.