Motivadora

Me dedicaré a motivadora y le diré a la gente lo que quiere escuchar y no lo que les conviene. Me dedicaré a estirar los músculos de mi cara hasta el ulterior para que la gente no se baje ni se deprima ni se asuste, ni se malogre, ni se lastime por una mueca seria, porque ser muy serio no es bueno. Me esforzaré por mostrar linda cara, sin arrugas, ni manchas, ni pecas, ni amarillo en los labios, ni mal aliento, ni nada imperfecto porque el mundo ya de por sí está muy dañado.

Me dedicaré a brindarle a las personas afecto, emoción, cariño, confort, calientito, abrazos tiernos y duraderos que los arrope, y mientras reparto este cariño no les clavaré el puñal de la verdad.

Haré malabares para que no se ofenda nadie, para decir sólo lo que es popular y aceptado, jamás lo que sea realista o desagradable.

No molestaré con palabrería. Lo mantendré todo complejo. Nada de cosas simplistas. El mundo es muy simplón hoy día.

Mejor me invento palabras más raras que las palabras  del diccionario, y uso esas para que nadie se preocupe, ni se resienta.

Motivaré, alentaré, levantaré ánimos, así se le queda bien a todos.

Me vestiré de lujo y no de harapos. Vestirse bien es lo que vende. Y le diré a las personas cómo deben hablar para que las escuchen, cómo deben caminar para que las observen y cómo deben vivir para que tengan éxito.

Y les daré consejos buenos y así obtendré su favor y respeto. Y comprarán mis libros obviamente, porque para ese momento ya yo estaré vendiendo libros de autoayuda y de superación, porque ahora lo importante es autosuperarse y mejorar, ser una mejor versión de mí mismo, tener alta autoestima porque es malo el que no se cree superior.

Y seré exitosa como ejemplo para ellos. 

Reciclaré y enseñaré acerca del reciclaje.

Compraré orgánico y enseñaré acerca de la comida saludable.

Viviré muy feliz para que me siga mucha gente y me acepten muchos, y que así muchos sean aceptados también, y sea una indetenible cadena de aceptación. 

Aceptación y feliz, feliz, un mundo feliz.

Todo esto aunque por dentro no sea más que una podredumbre de piel y huesos malolientes que no se cree una mierda del discurso patético de cómo vivir como una vulgar mentira y cómo llenarse la boca de falsedad y perfidia, y que se gritan frente al espejo, de qué está hecho este pedazo de vida, y para qué sirve todo.

8-11/2015