Mierda de fútbol.

En bandeja de plata.

El caso es que no quiero meterme en este fregado, pero me tiráis del teclado...

Un árbitro deseoso de sancionar algo, solo necesita un pequeño estímulo. Ese es el error de los jugadores del Real Madrid. Parece que no entienden que contra las decisiones arbitrales no hay nada que hacer. Y da igual tener razón. El público del equipo contrario tampoco va a querer ver lo que no favorezca a sus colores. Pero eso pasa en el Bernabéu también, por supuesto.

Creo que el arbitraje español es pésimo. Esos profesionales hacen muy mal su trabajo. Muy mal. Ni uno se libra de esta opinión. Subjetivo soy, como tú, claro.

Lo de ayer en cualquier partido de cualquier división, lo de antes de ayer, lo que sucederá hoy. Todo corrobora mi decir.

El dinero lo corrompe todo, y el fútbol ya no se disfruta, se sufre.

Sufren los entrenadores que parecen leones enjaulados entre las marcas blancas, sufren los directivos en los palcos, sufren los aficionados salvo cuando la cámara los enfoca y salen en la gran pantalla, sufren los futbolistas, sufren, sí, los árbitros.

El telespectador también sufre al ver este deplorable espectáculo de errores arbitrales, de decisiones incorrectas, de disimulos de los jugadores, de teatro sobreactuado, de sanciones inexplicables, de quejas constantes, del absurdo escupir insaciable (véase a Guardiola como exponente, que ni siquiera juega).

Ayer un equipo de chavales que ganó un partido fue acosado por sus rivales que intentaron entrar en los vestuarios para... Tuvieron que salir escoltados por la guardia civil o la policía.

El fútbol, si no divierte, no tiene sentido.

Fuck!