Mi querido Salvador

Vuelve…

Vuelve, que mi pequeño corazón de pájaro sin nido te extraña.

Vuelve a mis brazos, que son ramas esperando el regreso del viento.Mis labios, ansiosos de tu roce, aguardan como flores hambrientas de sol.

Vuelve, que mis brazos jamás aprendieron a soltarte.

Mi corazón nunca dejó de amarte,mis ojos jamás dejaron de buscarte en el horizonte de tus cejas.

Jamás dejé de quererte, como el mar nunca deja de anhelar la luna, Quiero volver a tocarte, quiero acariciar tu piel de seda y beber de tus labios como un viajero sediento en el desierto caluroso.

Mi alma, hecha cenizas en tu ausencia, ansían encenderse nuevamente en tu fuego. Quiero volver a tenerte entre mis manos,como el río que recupera su cauce después de una larga sequía.

Te he amado más que a mí misma, y el no tenerte ha sido un martirio tallado en cada uno de mis días.

Te anhelo tanto, que hasta en mis sueños te construyo con sombras y suspiros. Sueño con acariciarte, con meterme en ti y jamás soltarte.

Vuelve a mí, vuelve, mi querido Salvador.