A mi gatito naranjoso, que me llenó de dulzura con su llegada. No dejes de mostrarme tu sonrisa felina, de ronronear a mi lado y de amasarme con tu cariño. Soy un cachorro que daría pasos agigantados solo por ir tras de ti y saltaría como un loco al verte llegar. Ladraría y mordería si es preciso a quien te hiciera daño. Esa es nuestra dinámica. Nos cuidamos mutuamente. Atraídos por los astros, unidos por la cursilería. En ti puedo ver el reflejo que siempre quise ser. Y podríamos pasarnos las horas soñando despiertos, admirando la belleza de las pequeñas cosas o simplemente recargarnos el uno en el otro. Siento que encontré al mejor complemento. En un lugar donde puedo reír y también llorar, a tu lado, es donde quiero estar.

mi michito