He hablado mil y un veces del sentido de pertenencia.
Y de cómo te pertenezco aunque no lo sepas aún.
Pero me parece curiosa la manera en que mi corazón responde a ti.
Sobre todo en las despedidas.
Mi corazón, transparente e intenso, se prepara cada vez que debemos darnos ese tortuoso adiós.
No porque vaya a extrañarte, sino porque se separa de mi, quedándose en tus manos hasta que nos volvamos a ver.
Y tú te vas, tranquilo e ignorante del peso que te llevas.
Yo no quiero que te vayas.
Pero me pregunto si seré razón suficiente para que decidas quedarte.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión