Dios meció mis labios en la escoria de Eva,
untó mi hogar en remanso funesto, y en el
despilfarro de una creación crucificada;
él inventó las plagas que peregrinaron mi cruz.
Sangraron todas mis llagas, y Dios fue mi estigma.
Me desglosaron los gusanos, primogenios de la muerte,
desgarraron como banquete mi cuerpo, y de mi sangre;
no brotó la vida.
Me muero, Eva, desisto.
Vos que no fuiste mis huesos, más sí mi barro.
No latigaste el pecado que yació en mi aposento,
pero rezaste con creces a mi cruz que fallecía.
A vos te gusta mi muerte, y a los gusanos
traumatizar a mi alma.
Ve mi ser, a mis órganos sucumbir.
Dios blasfema en pos de mi boca, pues
me obsequió la fruta que hoy sepulta
mi fe en el tártaro.
Y del diablo, ni hablar.
A él le gusta violentar la ingenuidad
con la que profanaron mis credos.

Milagros Gomez
Desarrollo un sub-género llamado Terror Poético, que combina la poesía gótica y el terror psicológico, con el existencialismo y la metafísica.
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