Mentiste, amor mío.

"Una última noche", me dije. Me acosté en mi lugar de la cama, junto a la ventana. Me desnudé. Te pedí que me dieras un abrazo...Nunca sentí tu piel, ni tu aroma, ni tus labios. No pude recordar mis sueños. Tuve miedo, aún estando a tu lado. (Yo, que pensé que los fantasmas ya no me arrancaban la calma.) Al despertar, lo primero fue un reproche. Tenía aún deseos de reprocharte.

–Es definitivo. No te quedan ya ni ganas de abrazarme. Y mira que lo pedí como un perro le pide agua a su dueño.–

Respondes como un niño molesto por una piedra en su zapato. Tu mirada aún me pide benevolencia. Tal vez sospechas ya la lentitud con la que esta grieta sanará. Especialmente, porque me has visto arrancar las costras, solo para corroborar si te lastima ver como empiezan a sangrar.

–Esas son ideas tuyas– respondes. –Esta noche ha sido la mas calurosa de mi vida.–

La sangre dibuja laberintos en mi cuerpo. Vuelvo del dolor mi máscara. Máscara antigua, vieja amiga mía.

CHAT GPT dice que tiendo a erotizar la herida. Que lo hago desde niña para poder sentir que, de alguna manera, la historia me pertenece. Entonces la imagino a ella...Mujer que nunca podré mirar de frente. Es hermosa y posee una sensualidad que rebasa mi entendimiento. Es una fractura en nuestro recuerdo. Mujer serpiente que escaló sigilosa y curó las llagas de tu cuerpo. Como yo no pude hacerlo. Sombra que aparece reflejada en tus pupilas. Se que estás pensando en ella...Lo se, amor. Lo se. Leo las palabras detrás de tu silencio. Conozco la cadencia de tus suspiros, el vaivén de tu marcha apresurada, la vergüenza que tratas de disimular, pero que grita tu mirada. Conozco el sonido de tus pasos. Sé que se trata de ti. Se que vienes porque quieres abrazarme. Ahora, que sabes que me estoy marchando.

Tantas cosas se de ti, amor. Tanto he aprendido de tu vida.

Y no pude mirarte, aquella noche.

Tan solo sostenerte la mirada, por un momento, y saber que me estabas mintiendo.

¡Que ironía de vida!

Al menos nos quedan las palabras para poder reconstruirnos.