Me encuentro sentada tipeando en este teclado que quizás sea el último teclado que quede sobre la faz de la tierra. A lo mejor una civilización extraterrestre logre conectarse a internet, decodificar esa señal de alguna manera extraña y descubra que lxs seres humanos volcamos todo en esta red electromagnética.
El archivo será infinito entonces, nada habrá muerto; historiadores y arqueólogos de esa civilización tendrán a mano los eventos históricos terrícolas con la decodificación de nuestro lenguaje y sabrán hasta cuándo tomaste la última birra o qué comiste en tu última noche. Habrán descubierto que todo lo transformábamos en cultura o en ritual que a esa altura será lo mismo. A lo mejor descubran también toda la crueldad que esconde la deepweb que Instagram jamás se atrevería a mostrar pero que forman parte de esta experiencia humana que dejamos inmortalizada en digital. Quizás encuentren un planeta devastado y sospechen todo esto sin internet, porque se verán reflejadxs en ese saqueo. Espero honestamente que no. Que haya otras maneras de habitar este universo con recursos escasos que en algún momento decidimos acaparar en vez de compartir, cortarnos solos como se dice acá en Argentina.
Quizás esa civilizacion lea todo esto que dejamos y no habremos muerto en ese enorme silencio y vasto olvido que es el universo.
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Rocío Giménez Ferradás
Hola! Soy dibujante pero las palabras son un jardin en el que refugio el pensar
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