Memoria

Te pido, desde el corazón abollado,

que solo por hoy dejemos todo de lado, 

olvidemos el mundo y plantemos flores.

Olvidemos las guerras en fronteras lejanas

o las que ocurren en casa entre hermanos,

padre e hijos.

Olvidemos la guerra de sábanas

entre los que se aman con rabia y deseo.

Olvidemos los misiles que rompen nubes

con las que los niños juegan a buscar formas

y olvidemos que hoy las flores también se siembran con balas.

Olvidemos los nombres por los cuales fue derramada la sangre.

Olvidemos el nombre de Dios,

el nombre de la patria,

el nombre del capital,

el nombre del progreso,

el nombre de la justicia y de la verdad.

Olvidemos todos nuestros nombres,

seamos todos el mismo por una vez

mientras plantamos flores.

Olvidemos el sonido tenebroso

de las tripas rugiendo muerte

de los niños que no tienen la culpa

de que los mayores no sepan olvidar.

Olvidemos las canciones infantiles

que enseñan a los niños a ser niños

y esperemos que los niños sean autodidactas.

Olvidemos la avaricia corrupta de aquella mano visible

que todo abarca cuanto puede

sin importar cuántos pájaros aplaste.

Olvidemos que es su culpa que los niños

dejen de ser niños.

Mejor plantemos flores.

Olvidemos el llanto de los bosques y la tos de los animales

a quienes consumimos en cómodas caladas mirando la nada.

Alquitranados nuestros pulmones preparan la mezcla densa

de un esputo oscuro y siniestro: brea de sueños marchitos.

Olvidemos el grito de las mujeres.

Olvidemos nombres de desaparecidos.

Olvidemos los cargos de los culpables

y la ayuda que les dieron los corruptos.

Olvidemos el ruido de rotas cadenas.

Olvidemos que las cadenas están rotas.

Olvidemos lo que todos merecemos y se nos debe.

Mejor plantemos flores

Y tras plantar un hermoso jardín de flores de olvido y sauces llorones,

que el polen nos de alergia a todos.

Que se nos hinche la cara de vergüenza y lloremos a moco tendido

mientras contemplamos el arte de olvidar.

Porque a veces olvidar es más grato,

pero la verdadera belleza

está en la memoria.