Memoria I

Abro los ojos y aún es de noche, no ha pasado ni media hora desde que me acosté en mi cama, no puedo dejar de sentirme ansioso, aún no es mañana pero solo quiero que deje de ser hoy, quisiera poder dormir e imaginar cómo vendrás el día que nos encontremos, sé que estarás hermosa como siempre, pero no sé si aún me llegues a necesitar, yo te necesito, no puedo evitar sentirme mal con solo pensar que me olvidas, sé que no es así y no quiero que sea así. Aún sigo despierto con un taza de té caliente en mis manos, no tomo café, no me sirve si aún me mantiene despierto y no consigo verte, hay veces en las que te siento a mi lado, también siento como el viento me arrebata tu aroma. son las dos y cincuenta y uno, ya casi las tres, me asomo a la ventana y veo como las calles están inundadas, hoy llueve más que otros días, desearía estar afuera, no sé si me dejen, aún me siento enfermó, pero quisiera, en verdad quisiera; a pesar de todo, pegaría una carcajada en el silencio, pero no puedo, estoy atrapado en este maldito video musical que nadie vera, no hay ni una cámara a mi alrededor, no hay nadie que me dirija, no sé qué hacer, estoy solo en esta habitación, mirando la ventana, esperando a que alguien llegue a reconocerme. Aún sigo esperando, pero no será por mucho tiempo, las ventanas se empañan cada vez más y ya no lograré ver absolutamente nada; sólo siento el frío tremebundo que hay, aunque no importa mucho, aún me queda la mitad de té caliente en mi taza, ojalá no se acabe hasta que amanezca, pues no tengo la intención de dormir, ya lo intente y no puedo, talvez sea porque tengo miedo, y sé que es normal, la mayoría lo siente, pero aún así sigue siendo extraño, cada vez más se intensifica, y no sé cómo reaccionar, me duele mucho el pecho, no sé si es común estar así ante esto, talvez pase por un pre infarto, no lo sé, estoy muy asustado, necesito echarme en algún lugar, pero no en mi cama, está muy fría y no es lo que me ayudaría en estos momentos, creo que me acostare en el suelo, pues veo que es más acogedor y así es, pues estoy tendiendo en él cubierto con una frazada que saque de mi armario, está muy tibia, la madera del mueble la mantuvo así mucho tiempo y me siento bien en estos momentos, aún siguen los dolores pero ya están pasando, lo mejor será que me quedé un rato más en el suelo, mientras veo como la lluvia va cesando. Son las cuatro y cuarto, falta poco para poder ver el amanecer, aunque aquí encerrado no podré apreciarlo, será mejor que salga por un rato, necesito tomar aire, sé que no es lo más puro, pero, siento que me asfixió en esta habitación. Con suerte pude abrir la puerta de mi cuarto sin hacer ruido, no sé si mis padres estén despiertos, ojalá no se preocupen por mi si es que no me encuentran, Quiero estar tranquilo, estoy cansado, quiero poder respirar tranquilo.