Ficción sin ciencia.
Año tres mil trescientos ochenta y siete después de Ukhtaj.
Una de tantas guerras ha terminado.
Las fuerzas del Halo han derrotado al destartalado frente del Bulbo y por hoy toda la zona Vía Lactea, permanece en calma. Energía oscura aparte.
Langdom Silverio sabe que esto no durará mucho y se afana, junto con Strfgmhal, el sidaviano y Carlomínimo el buciegano, en reparar la Estrambótica, su vieja nave de transporte de mercancías, reconvertida en bajel bélico.
El resto del personal, cuatro moncisnos, dos gualgos y un riladino descansan en el planeta que tienen más a mano. No es habitable, pero es tranquilo.
-He leído historias de los viejos tiempos, y me gustaría haber vivido en esa época.
-¿Qué viejos tiempos?
-Cuando la gente sabía a qué atenerse si se cruzaba con un tolmakiano. Cuando un gramo de estroncio podía adquirirse sin dejarte un riñón. Cuando creer en dioses era solo cosa de niños y cuentos infantiles. Hoy todo eso ha cambiado y la religión nos hace odiarnos y nos embarca en guerras sin sentido y nos matamos a millones.
-Las guerras siempre han acompañado al Ser Humano.
-Sí, sois pura basura.
Recomendados
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión