Me olvidé
de los juguetes
de las figuritas
de cómo andar en bici,
así que tuve que volver a aprender.
me olvidé de la ira
de los celos
del mal humor,
eso no lo quiero volver a aprender.
esa es la ventaja de la madurez
guardar lo que quieras y tirar todo lo otro.
me olvidé lo que era dormir acompañado
de las caricias
de la intimidad..
hay cosas que simplemente no podemos recordar
y se reemplazan por el miedo de no volver a aprenderlas
Cómo era que se amaba? cómo era ser amado?
quién sabe, son recuerdos de alguien que ya no existe
quizás algún día encuentre guardado en una caja
todo eso que olvidé.
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