Hoy estoy en decadencia. Estoy en esa espera interminable de saber que todas las cosas importantes están juntas y a la vuelta de la esquina, mientras que yo, un pobre necio, olvido de armarme para la batalla. Pierdo y decaigo más, porque ahora no hay nada importante que me mantenga despierto, tocó fondo. Pero siempre hubo algo bueno de sentir que nada podía ser peor y es que justifica ese sentido de renovación tan necesario, casi como si la cadena del fracaso o la vergüenza se viese corroída por la calma de no poder volver atrás. Hoy, solo me queda ascender y sin otra opción más que esa, lo hago. Asciendo, los enemigos que antes me emboscaron todos juntos no pudieron matarme del todo y es tan fácil ganarle a algo que ya gastó todas sus cartas en la primera mano. Uno por uno va cayendo y mientras voy alcanzando la victoria veo al último de todos ellos caer. Ahora estoy solo y en esa esquina en la que yo creía que no me esperaba nadie más me atrapa ella, la decadencia, y en ella, todos mis enemigos sobreviven.

Palme
Hago cuentos extremadamente cortos porque mis buenas ideas duran media hora. Escribo aca para tener mis cuentos guardados en algun lugar
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión